Quizás nunca hayas oído hablar sobre la dismorfia corporal pero puede que, sin darte cuenta, lleves años con ella o tengas cerca a alguien con este tipo de problema. La presión mediática, las redes sociales y la cultura de la dieta además son grandes mantenedores e impulsores de este tipo de trastornos que hoy en día están tan presentes en nuestras vidas.
Cuando hablamos de dismorfia corporal nos referimos a un tipo de trastorno mental que afecta tanto a hombre como a mujeres en el que nuestra mente nos ofrece una imagen distorsionada de nuestro cuerpo, y cuyo inicio suele coincidir con la adolescencia.
En esta imagen que nuestra mente nos devuelve, se ven alterados de manera exagerada nuestros “defectos” o rasgos de nosotros mismos que acabamos interpretando como tales, de manera que acaban resultando limitantes en nuestro día a día y nos pueden empujar al abandono de nuestras relaciones sociales, al aislamiento o simplemente ocasionarnos un sufrimiento constante en nuestra vida que no nos permita disfrutar y estar tranquilos.
Al final la persona que sufre de dismorfia corporal acaba por obsesionarse con conseguir un ideal de belleza que la aleje de esa imagen que ve en el espejo y cada vez verá más exagerados sus “defectos corporales”, pudiendo éstos ser reales o completamente imaginarios. En el caso de que estuviésemos ante un defecto real, lo más probable es que éste se encuentre absolutamente exagerado y desproporcionado, haciendo a la persona sentirse mal de manera constante.
Aunque la dismorfia es algo que nos puede ocurrir durante todos los meses del año, suele ser durante los meses de calor cuándo más incómodos nos sentimos. Esto se debe al aumento indiscutible de las temperaturas, que nos lleva a reducir el número de capas de ropa que usamos haciéndonos sentir expuestos en las situaciones diarias. Planes como la playa, la piscina, salir a pasear o irnos de viaje nos obligan a exponer nuestros cuerpos más que el resto del año y en el caso de la dismorfia acrecientan la sintomatología ansiosa limitante. Esto nos puede llevar a sufrir ansiedad, depresión y trastornos de la alimentación.
¿Cuáles son las posibles causas que nos llevan a sufrir dismorfia corporal?
Contexto o exposición social
Estilo de crianza
Vivencias traumáticas / bullyng
Rasgos de personalidad
Manera de procesar la información
¿Cómo te podemos ayudar?
Recuerda que mereces vivir tu vida de manera plena, así que no dejes que las ideas incapacitantes que la dismorfia corporal trae consigo te alejen de disfrutar de tu cuerpo y, en definitiva, de tu vida. Para ello, la psicología te puede ayudar trabajando contigo en consulta:
Psicoeducación
Exposición corporal
Prevención de respuesta
Exposición en espejo
Reestructuración Cognitiva
Trabajo en Autoestima y Habilidades Sociales
Desde clínica Belgar os animamos a acudir a terapia psicológica, ya que la mejor manera de poder convivir con este tipo de trastornos es la atención psicológica.
Marta Rubio Lara
Psicóloga
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