FISIOTERAPIA
¿En qué consiste la fisioterapia en el suelo pélvico?:
Es la disciplina que se centra en el tratamiento del trastorno en el funcionamiento del tracto urinario inferior, aparato reproductor y del tracto intestinal inferior.
Principales patologías que se benefician de la Fisioterapia:
Disfunciones miccionales: Incontinencia urinaria de esfuerzo y de urgencia y vejiga hiperactiva.
Disfunciones intestinales: Incontinencia anorectal y estreñimiento.
Prolapsos.
Dolor pélvico crónico.
Disfunciones sexuales: Dispareunia, vaginismo, vulvodinia, anorgasmia.
Tratamiento de Fisioterapia:
Toma de conciencia del suelo pélvico.
Técnicas de tratamiento conservador.
Técnicas manuales: Consiste en trabajar sobre estructuras musculares, fasciales o articulares.
Masaje vaginal para tratar cicatrices, contracturas musculares.
Técnicas miofasciales para devolver la funcionalidad a los músculos del suelo pélvico.
Cyriax en tejido fibrosado.
Trabajo manual activo para el inicio del fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico, Entrenamiento abdomino-pélvico mediante hipopresivos para fortalecer la musculatura a través de la activación de la musculatura profunda del abdomen.
Estiramientos.
Reeducación postural.
Automatismo perineal para integrar la contracción del suelo pélvico y plano profundo antes y durante los aumentos de presión intraabdminal hasta que sea automático.
Técnicas comportamentales.
Masaje psicosensitivo para tratar el vaginismo.
Técnicas instrumentales:
Biofeedback para la toma de conciencia del suelo pélvico, el control de la contracción, aprender a relajar la musculatura, integrar el suelo pélvico durante los esfuerzos.
Electroestimulación para inhibir la hiperactividad vesical, activar la musculatura, reducir el dolor y mejorar la propiocepción.
Neuromodulación percutánea ecoguiada del tibial posterior para mejorar los síntomas de la vejiga hiperactiva, la IUU y la incontinencia fecal.
Punción seca para el tratamiento de puntos gatillo.
PSICOLOGÍA:
En diversas ocasiones existe un componente ansiógeno o anticipatorio que va de la mano de las patologías de suelo pélvico. De este modo puede que no todo lo que la paciente trae a consulta tenga que ver con el tono muscular de su suelo pélvico. Factores de carácter psicológico, como la ansiedad, un bajo estado de ánimo o rumiaciones de carácter anticipatorio pueden estar actuando de manera directa en esta disfunción urogenital o en otras de carácter sexual.
¿En qué consiste el tratamiento de psicología en las disfunciones del suelo pélvico?
Como comentábamos antes, esas ideas o pensamientos incapacitantes del tipo “no voy a poder aguantar nunca más la orina”, “seguro que me lo hago encima” ó “esto es lo que me queda para el resto de mi vida” juegan un papel clave a la hora de mantener el problema, ya que aunque se esté trabajando con la fisioterapeuta, y haya mejoras físicas sigue existiendo un bloqueo psicológico que no permite a la paciente afianzar los logros conseguidos.
Principales patologías que se benefician de la Psicología:
Desde la Psicología abordaremos las disfunciones miccionales e intestinales, dolor pélvico crónico y disfunciones sexuales.
Tratamiento de Psicología:
Desde la Psicología proponemos fortalecer un nuevo músculo, la “confianza”, ya que sólo así conseguiremos los mejores resultados.
Los puntos a trabajar serían los siguientes:
Establecer una línea base de tratamiento que pase por la aceptación del problema. Sólo de esta forma podremos construir una mejoría duradera en la que se entienda de dónde partimos, sin maquillar la realidad.
Trabajar directamente con la autoestima, para devolver a las pacientes a un estado en el que puedan confiar en sus capacidades y en sí mismas, así como beneficiarse de un estado mental más estable.
Ofrecer herramientas para el manejo emocional adecuado de la situación.
NUTRICIÓN:
Principales patologías que se benefician de la Nutrición:
Disfunciones miccionales e intestinales, vejiga hiperactiva y dismenorrea (dolor mentrual)
Tratamiento de Nutrición:
Es de gran importancia incluir cambios en la alimentación cuando existe una condición inflamatoria en el cuerpo, como en el caso de la menstruación, que produce dolor. Una alimentación anti-inflamatoria puede darle herramientas a tu cuerpo para reducir y ayudar a resolver esa inflamación.
Podemos comenzar evitando los alimentos que son altamente pro-inflamatorios como los azúcares, el gluten, los lácteos de vaca y los aceites de semillas (girasol, palma, soja). También podemos estudiar las sensibilidades alimentarias para conocer qué alimentos son inflamatorios en cada caso y personalizar así el tratamiento nutricional.
También, debemos incluir alimentos ricos en Omega 3, el principal anti-inflamatorio de nuestra alimentación, el cual encontramos en pescados azules y mariscos. De la misma manera también podemos incorporar otros complementos como la Cúrcuma, que destaca en su potente efecto anti-inflamatorio gracias a la curcumina.
En el caso de la vejiga hiperactiva y disfunciones miccionales e intestinales nos deberemos centrar en reducir bebidas carbonatadas, bebidas alcohólicas, y aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitaminas.
En general, se recomienda seguir un patrón de alimentación saludable, en el que predominan los alimentos frescos sin procesar, y evitar aquellos ricos en carbohidratos refinados o grasas, sal, alcohol y bebidas estimulantes.
Junto con el enfoque de fisioterapia y psicología, una buena nutrición puede ayudar al tratamiento de las disfunciones del suelo pélvico.
Bibliografía:
Elena A, Menstrual disorders: whats we know about dietary-nutritional therapy, 2021 Jan 13;37(Spec No2):52-56. doi: 10.20960/nh.03358.
Laura C, Avances en Fisioterapia del Suelo Pélvico: tratamiento fisioterapéutico del dolor pélvico.
Belén González Garrido. Marta Rubio Lara. Maria del Mar López Ruíz
Fisioterapeuta Psicóloga Nutricionista
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